La residencia Ciudad de Toro aplica terapia con animales para ejercitar la memoria

M. J. C. La residencia «Ciudad de Toro» ha celebrado recientemente una sesión de «terapia asistida con animales en geriatría», con el objetivo de ejercitar la atención y concentración, trabajar la memoria a corto plazo y estimular sensorialmente a los ancianos participantes. Esta sesión fue impartida por Covadonga Melchor González, terapeuta ocupacional y técnico en terapias asistidas con animales, especialista que contó con la colaboración del equipo multidisciplinar del centro geriátrico toresano. En esta novedosa experiencia participó un grupo de residentes sin deterioro cognitivo o deterioro leve y la sesión de terapia se desarrolló en varias fases. La primera consistió en la presentación de un perro llamado «Arco» a los usuarios y la primera toma de contacto con el animal, fase en la que los residentes que presentan dificultades para expresar afecto hacia las personas, mostraron sus sentimientos ante la cercanía del animal. En una segunda fase de esta sesión los ancianos participaron en el juego de la maleta que consiste en introducir en unas alforjas que porta el perro diferentes objetos, que más tarde deben recordar. «La simple presencia del perro ayudaba a los ancianos a estimular su memoria a corto plazo», destacó Alicia Vicente, terapeuta ocupacional del centro geriátrico. Durante esta etapa, los participantes también pudieron divertirse con el juego de las cuentas que sirve para desarrollar su atención, concentración y capacidad de cálculo. La tercera y última fase de esta sesión consistió en la evaluación y la despedida durante la que los participantes y terapeutas repasaron todo lo ejercitado en esta actividad y los ancianos se despidieron del perro «Arco» con un aplauso y un premio.

Por otra parte, la terapeuta ocupacional de la residencia toresana destacó que esta novedosa sesión de terapia fue «muy gratificante» y positiva para todos los participantes y el centro no descarta organizar en un futuro próximo nuevas iniciativas vinculadas a la terapia con animales. Además, Vicente recordó que numerosos psicólogos y psiquiatras utilizan animales en sus sesiones de psicoterapia que, como se ha demostrado, generan mejoría en los pacientes, sobre todo desde el punto de vista motivacional, aunque también experimentan una mejoría aquellos que padecen problemas de comunicación verbal o problemas para expresar su afectividad. No obstante, Vicente resaltó que, en ningún caso, las terapias asistidas con animales pueden reemplazar a otras modalidades de tratamiento tradicionales sino que deben «ajustarse a ellas», por lo que este tipo de actividades deben ser consideradas como «un instrumento más».