La terapia ocupacional, la gran desconocida

MANUEL ESTEBAN  

Hasta hace poco tiempo ignoraba que era la terapia ocupacional. Al igual que no sabía que existier, esta profesión y para que servía. Empecé a saber e informarme de que había terapeutas ocupacionales, cuando a un familiar, de un amigo mío, se le detectó que tenía demencia. En poco tiempo, contrato los servicios a domicilio de uno de estos profesionales. Y entonces tome interés en saber qué hacían estos profesionales con las personas que trataban.

Y me informé que este colectivo de profesionales socio-sanitarios ayudan a los más débiles de la sociedad. A los discapacitados físicos y psíquicos, o a las personas con algún tipo de minusvalía, a los ancianos, etcétera. Y a toda aquella persona, que tenga algún tipo de discapacidad y que necesita las directrices de un profesional cualificado, para poder desarrollar su cotidianidad con la máxima normalidad.

Por eso esta disciplina es tan bonita y sobre todo tan humana. Yo personalmente, me lleno a diario, al ver que el familiar de mi amigo no retrocede en su enfermedad, se mantiene estable, ya que su terapeuta le aplica en cada sesión, los métodos que correspondan para que la memoria no se deteriore todavía más y le hace sentirse más útil y feliz, intentando que no pierda más sus habilidades diarias. Por eso me gusta esta profesión de la terapia ocupacional y sobre todo, admiro a las personas que han elegido este oficio tan humano de ayudar a sus semejantes. Está claro que es una profesión a la cual se dedican las personas que tienen vocación de servicio.

Esta profesión no tiene ayuda ni divulgación por parte de las autoridades sanitarias, sobre todo en nuestra Comunidad. Ya que debiera haber en todos los centros de salud y hospitales públicos terapeutas ocupacionales, al igual que hay trabajadores sociales, enfermeros, etcétera. Ya que la terapia ocupacional es una disciplina imprescindible para pacientes que estén hospitalizados, con algún tipo de problema, demencia, minusvalía, discapacidad de algún tipo. Pero esto supone más gasto y los políticos en lo único que piensan es en recortar, aunque sea en perjuicio o decremento de los servicios básicos para la ciudadanía.

Desde mi punto de vista es una profesión necesaria y a corto o medio plazo será reconocída y demandada en una sociedad como la actual que olvida a los más débiles y desfavorecidos. Aunque necesita un gran impulso, por parte de todas las partes implicadas en su desarrollo, profesionales de la terapia ocupacional, usuarios y demás personas afectadas, para darla a conocer mejor a la sociedad de nuestros días.